¿Qué es la gestión de secretos? Mejores prácticas para la seguridad informática
Imagine las consecuencias de una contraseña robada o una clave API filtrada: podría provocar accesos no autorizados, filtraciones de datos o incluso pérdidas financieras. Por eso, la gestión de secretos ya no es solo una opción; es una necesidad. Pero ¿qué implica exactamente?
En este blog, exploraremos los pormenores de la gestión de secretos, incluyendo su importancia, las mejores prácticas y cómo fortalece la seguridad informática de su organización.
Los fundamentos de la gestión de secretos
Este artículo se divide en dos partes: Conceptos básicos, que ofrece una introducción sencilla a la gestión de secretos, y, además de estos conceptos básicos, una profundización en los detalles técnicos y las prácticas avanzadas. Si ya conoce los fundamentos, puede pasar a la segunda parte para una exploración más detallada.
¿Qué es la gestión de secretos?
La gestión de secretos es el proceso de almacenar y controlar de forma segura el acceso a información confidencial, como contraseñas, claves API y tokens.
Imagínese una bóveda digital donde guarda sus objetos más valiosos. Al igual que no dejaría sus llaves o documentos importantes abandonados, la gestión de secretos garantiza que solo los usuarios o sistemas autorizados puedan acceder a la información crítica, manteniendo así la seguridad de su organización.
Al utilizar este sistema, las empresas garantizan la protección de sus datos confidenciales contra accesos no autorizados y posibles amenazas.

¿Por qué es importante la gestión de secretos?
Gestionar secretos es fundamental porque, de lo contrario, la información sensible puede caer en malas manos. Esto puede provocar filtraciones de datos o que personas accedan a sistemas a los que no deberían. Por ejemplo, si un hacker obtiene una clave API o una contraseña, podría usarla para robar datos, manipular los sistemas o causar graves problemas.
A continuación, se indican algunos tipos de información sensible que requieren especial cuidado:
- Claves API: Permiten que las aplicaciones se comuniquen entre sí. Si alguien roba una clave API, podría controlar servicios como la nube u otro software crítico.
- Contraseñas: Protegen las cuentas de usuario. Si una contraseña se expone o es robada, puede facilitar el acceso a datos importantes a los hackers.
- Tokens: Se utilizan para verificar usuarios o aplicaciones. Si alguien roba un token, podría hacerse pasar por otra persona y acceder a sistemas seguros.
- Claves de cifrado: Se utilizan para mantener la privacidad de los datos. Si alguien las obtiene, podría leer mensajes o datos que deben mantenerse en secreto.
Sin una buena gestión de secretos, este tipo de información está en riesgo, lo que puede dar lugar a problemas importantes como el robo de datos o pérdidas financieras.
¿Cómo funciona la gestión de secretos?
La gestión de secretos implica una serie de herramientas y prácticas diseñadas para almacenar y controlar de forma segura el acceso a información confidencial. Así es como funciona en términos sencillos:
- Almacenamiento centralizado: los secretos se almacenan en un repositorio seguro y centralizado con estrictos controles de acceso.
- Cifrado: Todos los secretos se cifran tanto en tránsito mediante TLS como en reposo mediante métodos de cifrado fuertes como AES-256.
- Control de acceso: se utilizan roles y permisos de gestión de acceso e identidad (IAM) de grano fino para proporcionar acceso granular a secretos específicos.
- Autenticación: Todas las solicitudes de acceso que utilizan credenciales no humanas se autentican.
- Principio del mínimo privilegio: Se concede acceso solo a los secretos mínimos necesarios para una tarea específica.
- Rotación: Los secretos se cambian periódicamente para reducir el riesgo de vulneración.
- Control de versiones: se mantienen múltiples versiones de los secretos para permitir la reversión y la recuperación si es necesario.
- Auditoría: Se mantienen registros completos para rastrear todos los accesos y cambios a los secretos.
- Automatización: el proceso de gestión de secretos está automatizado para eliminar errores humanos y secretos codificados.
- Replicación: los secretos se pueden replicar en múltiples regiones para lograr alta disponibilidad y recuperación ante desastres.
Al combinar estas prácticas, la gestión de secretos ayuda a garantizar que la información confidencial esté protegida y solo sea accesible para quienes la necesitan. Esto minimiza el riesgo de filtraciones de datos y otros problemas de seguridad.
Desafíos comunes en la gestión de secretos
- Credenciales codificadas de forma rígida: Uno de los mayores riesgos de seguridad proviene de que los desarrolladores incrusten contraseñas o claves API directamente en su código. Esto se conoce como codificación rígida y puede dejar información confidencial expuesta si usuarios no autorizados comparten o acceden al código.
Por ejemplo, si un desarrollador comparte una base de código sin eliminar las credenciales codificadas, actores maliciosos podrían explotarla fácilmente. Es fundamental mantener estas credenciales fuera del código y, en su lugar, utilizar bóvedas seguras o variables de entorno.
- Intercambio no autorizado de información confidencial: Otro desafío surge cuando datos confidenciales, como contraseñas o tokens, se comparten de forma indebida, ya sea por correo electrónico, mensajes de texto o canales no seguros. Esto crea una oportunidad para que los hackers intercepten y utilicen indebidamente esta información. Para evitarlo, las organizaciones necesitan políticas claras sobre cómo se comparten los secretos y garantizar que existan controles de acceso y cifrado adecuados para evitar el acceso no autorizado.
Las API son esenciales para la gestión segura de secretos. Descubra más sobre la seguridad de las API y su papel en la protección de la información confidencial.
Más allá de los conceptos básicos de la gestión de secretos
Ahora que hemos cubierto los conceptos básicos, profundicemos en los aspectos más técnicos de la gestión de secretos. En esta sección, exploraremos conceptos avanzados como algoritmos de cifrado de secretos, modelos de control de acceso y prácticas automatizadas de rotación de secretos.
Componentes clave de la gestión de secretos
En esta sección, exploraremos los componentes principales que conforman un sistema robusto de gestión de secretos. Estos incluyen técnicas de cifrado, mecanismos de control de acceso y la práctica de rotación de secretos, que trabajan en conjunto para mantener la información confidencial segura. A continuación, se explica cómo cada uno de estos componentes contribuye a proteger sus secretos.
Cifrado y descifrado: almacenamiento seguro
El cifrado convierte datos confidenciales (como contraseñas o claves API) en código ilegible mediante algoritmos como AES-256 o RSA. Esto garantiza que, incluso si se produce un acceso no autorizado, los datos permanezcan seguros. Las claves utilizadas para el cifrado también deben almacenarse de forma segura y rotarse periódicamente para evitar su exposición.
Mecanismos de control de acceso: RBAC y permisos
El control de acceso basado en roles (RBAC) asigna el acceso según roles, garantizando así que solo las entidades autorizadas puedan acceder a secretos específicos. Los permisos detallados permiten un control más estricto, especificando condiciones como la hora o la ubicación del acceso. Herramientas como HashiCorp Vault utilizan políticas para aplicar estos controles de acceso.
Rotación de secretos: automatización de actualizaciones
La rotación regular de secretos (contraseñas, claves) reduce el riesgo de exposición a largo plazo. La rotación automatizada de secretos garantiza la actualización de las credenciales sin intervención manual, y los secretos dinámicos (credenciales temporales basadas en sesiones) añaden una capa adicional de seguridad. Esto limita el daño potencial de una clave comprometida.
Al integrar el cifrado, los controles de acceso y la rotación automatizada, la gestión de secretos garantiza la protección de los datos confidenciales y minimiza los riesgos de seguridad.
Amenazas a la gestión de secretos
La gestión de secretos, si bien es esencial para proteger datos sensibles, se enfrenta a diversas amenazas que pueden socavar su eficacia. Estas amenazas abarcan desde riesgos internos hasta ataques externos, que a menudo se aprovechan de prácticas deficientes en el manejo de información sensible.
1. Amenazas internas y credenciales comprometidas
Uno de los riesgos más importantes en la gestión de secretos proviene de las amenazas internas. Estas amenazas son planteadas por individuos dentro de la organización, como empleados, contratistas o socios de confianza. Pueden tener acceso a secretos críticos, pero podrían hacer un uso indebido de ellos, intencional o involuntariamente. Por ejemplo, un empleado podría filtrar claves API, contraseñas u otros secretos confidenciales a personas no autorizadas o compartirlos en plataformas inseguras.
Las credenciales comprometidas son otra amenaza importante. Si un atacante obtiene acceso a credenciales válidas, puede explotarlas para acceder a los sistemas, robar datos o interrumpir las operaciones. La vulneración de credenciales puede ocurrir mediante phishing, ingeniería social o ataques de fuerza bruta. Una vez que un atacante obtiene credenciales válidas, gestionar el riesgo de acceso no autorizado se vuelve mucho más difícil.
2. Ejemplos reales de brechas de seguridad causadas por una gestión deficiente de secretos
Un ejemplo infame son las filtraciones de GitHub, donde secretos codificados, como claves API, se introdujeron accidentalmente en repositorios públicos. En muchos casos, los desarrolladores olvidan eliminar datos confidenciales antes de publicar su código en GitHub, lo que expone secretos que pueden ser explotados por atacantes. Por ejemplo, en 2020, se produjo un importante incidente de seguridad en GitHub cuando atacantes utilizaron claves API disponibles públicamente para obtener acceso no autorizado a servicios en la nube, lo que provocó filtraciones de datos e interrupciones del servicio.
Otro ejemplo es el de Tesla, donde un empleado hizo un uso indebido de credenciales internas para llevar a cabo acciones maliciosas. La amenaza interna, en este caso, implicó la mala gestión de las claves API que otorgaban acceso a sistemas críticos, las cuales se utilizaron con fines poco éticos, lo que ilustra la necesidad de políticas y prácticas de gestión de secretos más estrictas.
Estos ejemplos subrayan la importancia no solo de proteger y rotar adecuadamente las credenciales, sino también de utilizar medidas de cifrado y control de acceso para minimizar el riesgo que representan tanto los empleados internos como las credenciales comprometidas.
Integración de la gestión de secretos con los pipelines de CI/CD
Integrar la gestión de secretos en los procesos de Integración Continua/Implementación Continua (CI/CD) es fundamental para proteger la información confidencial a la vez que se automatizan los procesos de implementación. Sin un manejo adecuado, los datos confidenciales pueden quedar expuestos, lo que genera vulnerabilidades de seguridad.
1. Cómo se inyectan secretos de forma segura durante la implementación
En los flujos de trabajo modernos de CI/CD, los secretos suelen inyectarse en la canalización durante la implementación mediante herramientas y métodos seguros. El enfoque más común consiste en almacenar los secretos en una herramienta dedicada a su gestión (como HashiCorp Vault, AWS Secrets Manager o Azure Key Vault). Estas herramientas permiten acceder a los secretos de forma segura durante la ejecución de la canalización e inyectarlos en el entorno sin exponerlos en el código base.
Por ejemplo, durante la implementación, los secretos pueden obtenerse de forma segura y ponerse a disposición de la aplicación mediante variables de entorno o directamente en la configuración de la aplicación, lo que garantiza que solo se expongan al entorno de ejecución de la aplicación y no que la propia herramienta de CI/CD los almacene ni registre.
2. Cómo evitar errores en los flujos de trabajo de DevOps
Un problema importante en los flujos de trabajo de DevOps es el manejo inadecuado de secretos en lugares como variables de entorno o repositorios de código. Si bien las variables de entorno se utilizan a menudo para almacenar credenciales durante la implementación, pueden exponerse inadvertidamente a través de registros o mensajes de error si no se configuran correctamente.
Usar secretos en texto plano en variables de entorno o colocarlos en repositorios de Git (por ejemplo, en archivos .env o directamente en el código) puede provocar una divulgación involuntaria, como ocurrió en las filtraciones de GitHub, donde se expusieron claves API codificadas.
Para mitigar este riesgo, las organizaciones deben aplicar las mejores prácticas como:
- Uso de herramientas de gestión de secretos que se integran con las canalizaciones de CI/CD para obtener e inyectar secretos de forma segura durante la implementación.
- Enmascaramiento de variables de entorno en herramientas de CI/CD para evitar el registro accidental de secretos.
- Garantizar que los secretos no se almacenen en sistemas de control de versiones e implementar herramientas de análisis para detectar secretos expuestos en los repositorios de código.
Además, los secretos deben rotarse periódicamente y seguir el principio de mínimo privilegio, garantizando que solo los servicios o usuarios necesarios tengan acceso a ellos.
Al gestionar de forma segura los secretos durante el proceso de CI/CD y evitar errores comunes, las organizaciones pueden minimizar el riesgo de exponer información confidencial durante el desarrollo e implementación de software.
Requisitos de cumplimiento y reglamentarios
La gestión de secretos desempeña un papel crucial para que las organizaciones cumplan con requisitos regulatorios como el RGPD, la HIPAA y el PCI-DSS. Al almacenar y gestionar de forma segura los datos confidenciales, las empresas pueden garantizar el cumplimiento de las leyes que rigen la protección de los datos personales y financieros.
1. Cómo la gestión de secretos ayuda a lograr el cumplimiento
Para cumplir con el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos), la HIPAA (Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico) y el PCI-DSS (Estándar de Seguridad de Datos de la Industria de Tarjetas de Pago), las organizaciones deben proteger los datos confidenciales del acceso y la exposición no autorizados.
Las herramientas de gestión de secretos ayudan a las organizaciones a:
Cifre datos confidenciales, como contraseñas, claves API y tokens, para garantizar que sean ilegibles si son interceptados.- Implemente mecanismos de control de acceso que permitan que solo el personal o los sistemas autorizados accedan a la información confidencial.
- Implemente registros de auditoría y monitoreo para rastrear el acceso a la información confidencial y detectar cualquier actividad no autorizada.
Por ejemplo, el RGPD exige la protección de la información personal identificable (PII) y un control estricto del acceso a ella, mientras que la HIPAA exige un control riguroso de los datos sanitarios.
De igual forma, el PCI-DSS describe estándares específicos de cifrado y control de acceso para los datos de tarjetas de pago. Las herramientas de gestión de secretos ayudan a las empresas a cumplir con estas normativas automatizando el almacenamiento seguro y proporcionando herramientas para aplicar políticas rigurosas de control de acceso.
2. Auditoría y supervisión del acceso a datos sensibles
Los marcos regulatorios exigen no solo almacenamiento y acceso seguros, sino también auditoría y monitoreo de datos confidenciales. Las soluciones de gestión de secretos suelen incluir funciones de auditoría integradas que rastrean cada acceso y modificación de secretos. Estos registros ayudan a las empresas a demostrar el cumplimiento de los requisitos regulatorios, así como a identificar posibles riesgos de seguridad.
Por ejemplo:
- El RGPD exige que las organizaciones documenten todos los casos en que se accede a datos personales y se procesan. Las herramientas de gestión de secretos ayudan a lograrlo al proporcionar un registro de auditoría detallado de quién accedió a qué datos y cuándo.
- La HIPAA exige que los proveedores de atención médica implementen controles de acceso y auditorías rigurosos para cualquier información médica protegida (PHI). Los sistemas de gestión de secretos pueden automatizar el registro de acceso para garantizar el cumplimiento de estas normas.
- PCI-DSS exige la monitorización y el registro de todo acceso a la información de tarjetas de crédito. Las soluciones de gestión de secretos ayudan a garantizar la protección de estos datos y el registro adecuado del acceso para auditorías.
Al proporcionar almacenamiento seguro, control de acceso y funciones de auditoría, las herramientas de gestión de secretos garantizan que las organizaciones cumplan con las normativas más exigentes, reduciendo así el riesgo de infracciones costosas y problemas legales.
Atera cumple con las normas de seguridad GDPR, HIPPA y PCI-DSS.
El futuro de la gestión de secretos
De cara al futuro, la gestión de secretos está evolucionando para afrontar la creciente complejidad de los retos de la ciberseguridad moderna. Nuevas tecnologías como la IA y el aprendizaje automático (ML) se están convirtiendo en actores clave para mejorar las prácticas de gestión de secretos.
Estas tecnologías pueden ayudar a detectar anomalías en el uso de secretos, señalando actividades sospechosas antes de que provoquen brechas de seguridad. Por ejemplo, la IA podría monitorizar cómo se accede a los secretos e identificar patrones que se desvían de la norma, lo que permite una detección más rápida de accesos no autorizados.
Otra área de desarrollo es la criptografía poscuántica. Con la llegada de las computadoras cuánticas, los métodos de cifrado tradicionales que protegen secretos sensibles podrían volverse vulnerables. En respuesta, los investigadores están explorando algoritmos de cifrado resistentes a la computación cuántica para garantizar la seguridad de los secretos en un mundo poscuántico. Estos avances son cruciales para garantizar que la gestión de secretos no solo satisfaga las necesidades de seguridad actuales, sino que también se anticipe a las amenazas emergentes del futuro.
Al integrar la IA para una detección de amenazas más inteligente y prepararse para la era de la computación cuántica, el futuro de la gestión de secretos se presenta más robusto y adaptable, proporcionando una mayor protección para los datos sensibles en un panorama digital cada vez más complejo. Atera ofrece inteligencia artificial Agentic y cuenta con varias funciones que facilitan la gestión de secretos y la seguridad general:
- La autenticación multifactor (MFA) está disponible para mejorar la seguridad de la cuenta agregando una capa adicional de protección más allá de las contraseñas.
- El control de acceso basado en roles (RBAC) permite a los administradores de cuentas de clientes administrar fácilmente los permisos de los usuarios, lo que garantiza que el acceso a la información confidencial esté restringido en función de los roles.
- La transmisión y las sesiones seguras se implementan utilizando protocolos criptográficos SSL/TLS, lo que garantiza conexiones cifradas entre los navegadores de los usuarios y el servicio de Atera.
- La seguridad del agente se mantiene mediante claves únicas asignadas a cada agente implementado, que se utilizan para la autenticación y las comunicaciones seguras.
- El monitoreo y las alertas en tiempo real ayudan a detectar rápidamente cualquier actividad sospechosa o posibles problemas de seguridad.
- El descubrimiento de red realiza análisis periódicos para detectar dispositivos no autorizados y evitar posibles riesgos de seguridad.
- Las copias de seguridad automatizadas protegen los datos de los puntos finales en caso de incidentes de seguridad, como violaciones de datos o ataques de ransomware.
En conclusión, la gestión eficaz de secretos es crucial para proteger la información sensible en el panorama digital actual. Al aprovechar soluciones robustas como Atera, las organizaciones pueden mejorar su seguridad mediante funciones como la autenticación multifactor, el control de acceso basado en roles y la monitorización en tiempo real.
Estas herramientas no solo optimizan la gestión de secretos, sino que también ayudan a mitigar los riesgos asociados al acceso no autorizado y las filtraciones de datos. A medida que las empresas continúan evolucionando y adaptándose a los nuevos desafíos, priorizar la gestión de secretos será esencial para garantizar la integridad y la confidencialidad de los datos críticos. Adoptar estas prácticas recomendadas permitirá a las organizaciones operar con seguridad y confianza en un mundo cada vez más interconectado.